No tengo que esperar a un aniversario, porque no sé si mañana pueda estar, no puedo esperar los minutos, porque ¿cuántos segundos puedo soñar? Te tengo ahora y me tienes a mí, como el agua entre las manos: libre, clara, oscura, en tempestad, en calma. Nos tenemos como el aire, sin atarnos a un puerto, sin norte o sur, solo un relámpago parte nuestro vuelo y aún así el sol nos vuelve a acariciar. Cuando muera, no quiero estar llena de pensamientos enterrados conmigo, respecto a lo que no te dije, cuanto más estoy viva, más me doy cuenta que de Dios, de la gente amada y de nuestro amor, nada más hace mejor en mí. Te amo y te amaré con energía inmensa, como vi nacer tu amor antes, como aprendemos a amar hoy, como se vive y como se sabrá: te amé, te amo y te amaré. -NC A Angel.